El lavado de manos es una actividad clave para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas y uno de los gestos más importantes en la lucha contra la pandemia del coronavirus. La importancia de lavarse las manos no es nueva, pero la pandemia ha hecho que esta práctica se haya convertido en una parte fundamental de nuestra rutina diaria. Sin embargo, no deberíamos limitar su uso solo a los períodos de epidemias. El lavado de manos es una medida preventiva que deberíamos realizar con frecuencia durante todo el año para mantener una buena higiene personal, reducir la carga de enfermedades y prevenir la propagación de infecciones. En este artículo, exploraremos la importancia del lavado de manos, cómo hacerlo correctamente y en qué situaciones debemos hacerlo especialmente.
¿Por qué es importante lavarse las manos?
Las manos son una de las principales vías de transmisión de gérmenes y bacterias. La mayoría de las superficies que tocamos con nuestras manos están llenas de microorganismos. Cuando tocamos nuestro rostro, nuestra nariz o nuestra boca, estos gérmenes pueden entrar en nuestros cuerpos y causar diversas enfermedades. Por lo tanto, lavarse las manos regularmente es vital para prevenir la propagación de enfermedades.
De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el simple acto de lavarse las manos puede reducir la incidencia de infecciones respiratorias agudas en un 16-21%, como la gripe, y el riesgo de diarrea en un 30%. Además, el lavado de manos también puede prevenir infecciones más graves, como la neumonía.
¿Cómo lavarse las manos correctamente?
Aunque el lavado de manos es un acto cotidiano, es importante hacerlo de manera correcta para que sea efectivo. La OMS recomienda seguir los siguientes pasos:
- Mojarse las manos con agua corriente limpia.
- Añadir jabón y frotar las manos entre sí, asegurándose de cubrir todas las superficies de las manos, incluidos los espacios entre los dedos y debajo de las uñas, durante al menos 20 segundos.
- Aclarar bien las manos con agua corriente limpia.
- Secar las manos con una toalla limpia o un secador de aire.
- Si es posible, use la toalla o la ropa para cerrar el grifo después de enjuagar las manos. De esta manera, evitará volver a contaminar sus manos con los gérmenes que pueden estar en el grifo.
Es importante tener en cuenta que el uso de agua y jabón es la mejor manera de eliminar los gérmenes de las manos. Si no tiene acceso a agua y jabón, puede usar un desinfectante de manos a base de alcohol, pero debe asegurarse de que contenga al menos un 60-70% de alcohol y frotar las manos hasta que estén secas.
¿Cuándo debemos lavarnos las manos?
Es importante lavarse las manos después de tocar cualquier superficie que pueda estar cubierta de gérmenes, como el transporte público, los baños públicos, las mascotas, la basura y después de tocar alimentos crudos. También es importante asegurarse de lavarse las manos después de estar en contacto con personas enfermas, como durante una epidemia de enfermedad infecciosa.
Además, debemos lavarnos las manos antes de comer, después de ir al baño y al llegar a casa después de un día en el trabajo. Cada vez que tocamos nuestra cara, especialmente la nariz, la boca y los ojos, debemos lavarnos las manos de inmediato. En general, si no estamos seguros de si nuestras manos están limpias, deberíamos lavarlas. Algunas veces, la limpieza regular de las manos puede salvarnos de una enfermedad seria.
Conclusión
El lavado de manos es una actividad simple pero esencial para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. Es importante que lavemos nuestras manos regularmente y de manera correcta, en momentos clave como después de tocar superficies potencialmente contaminadas, tener contacto con personas enfermas, antes de comer, y después de ir al baño. No debemos limitar su uso solo a los períodos de epidemias, sino implementarlo como una práctica diaria de higiene personal. Lavarse las manos regularmente es una de las mejores acciones que podemos tomar para mantener nuestra salud y la de los demás.