Desde que se declaró la pandemia de COVID-19 a principios de 2020, se han registrado más de 170 millones de casos confirmados en todo el mundo. Aunque la mayoría de las personas afectadas por la enfermedad se recuperan en unas pocas semanas, algunas experimentan síntomas después del alta médica.

Uno de los síntomas más preocupantes y persistentes asociados con el COVID-19 es la pérdida de memoria y concentración. Aunque aún no se sabe con certeza por qué ocurre esto, los expertos han identificado varias posibles causas y están trabajando para desarrollar tratamientos efectivos.

¿Qué es la pérdida de memoria y concentración?

La pérdida de memoria y concentración, también conocida como neblina mental o "brain fog", es un síntoma común en personas que han padecido COVID-19. Se caracteriza por la dificultad para concentrarse, prestar atención y recordar cosas que antes resultaban sencillas.

Además de ser una fuente de frustración para las personas afectadas, la pérdida de memoria y concentración puede afectar negativamente su calidad de vida e incluso su capacidad para trabajar o estudiar.

¿Por qué ocurre la pérdida de memoria y concentración después del COVID-19?

Los expertos aún no comprenden completamente por qué se produce la pérdida de memoria y concentración después del COVID-19, pero se están explorando varias posibles causas.

• Daño al cerebro: se cree que el COVID-19 puede dañar directamente el cerebro o provocar inflamación en el cerebro, lo que puede afectar la capacidad de una persona para procesar la información y retener nueva información.
• Estrés y ansiedad: el estrés y la ansiedad asociados con el COVID-19 pueden tener un efecto sobre la memoria y la concentración. Las personas que se han recuperado de COVID-19 pueden sentirse ansiosas acerca de su salud o preocupadas por sus seres queridos, lo que puede afectar su capacidad para concentrarse en otras cosas.
• Fatiga crónica: la fatiga crónica es otro síntoma común que afecta a quienes han padecido COVID-19. La fatiga persistente puede afectar la capacidad de una persona para concentrarse y retener información.

Tratamientos para la pérdida de memoria y concentración después del COVID-19

Aunque aún no se han desarrollado tratamientos específicos para la pérdida de memoria y concentración después del COVID-19, existen varias opciones de tratamiento que pueden ayudar a aliviar los síntomas.

• Ejercicio físico: se ha demostrado que el ejercicio físico regular mejora la salud cognitiva y la concentración. Las personas que se han recuperado de COVID-19 pueden beneficiarse de la actividad física regular, siempre y cuando estén en condiciones de hacer ejercicio.
• Terapia cognitivo-conductual: la terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudar a las personas a identificar y cambiar patrones negativos de pensamiento y comportamiento que pueden afectar su capacidad para concentrarse y recordar cosas. La TCC también puede ser útil para controlar la ansiedad y el estrés relacionados con el COVID-19.
• Tratamiento de la fatiga: si la fatiga persiste después de la recuperación del COVID-19, pueden ser necesarios tratamientos adicionales para aliviarla. Estos pueden incluir cambios en el estilo de vida, como dormir más y hacer ejercicio regularmente, o terapias específicas para la fatiga.

Conclusión

La pérdida de memoria y concentración después del COVID-19 es un síntoma preocupante y común que afecta a muchas personas que han padecido la enfermedad. Aunque aún se están investigando las causas exactas de este síntoma, existen tratamientos efectivos que pueden mejorar la calidad de vida de quienes lo experimentan. Si tiene problemas de memoria y concentración después de recuperarse de COVID-19, hable con su médico para obtener más información sobre los tratamientos disponibles.